Me relaciono con el Arte desde temprana edad. La música y la pintura han estado ligadas en mi familia.
Comencé a pintar en 2005, en el Taller de Alejandra Rosende, en Chiguayante, Región del Bío Bío. Aprendí de la importancia de la luz, la sombra, el diseño y cromatismo. Me encanté con la pintura de bodegones o naturaleza muerta, que muestra objetos inanimados generalmente extraídos del diario vivir, como flores, frutas, vajillas metálicas y vidrio.
El color tiene mucho protagonismo en mis trabajos. Siempre son intensos y reflejan mis sentimientos y emociones. Me gusta experimentar con las texturas que enriquecen la composición.
En el año 2014 comencé un taller de Arte Terapia del Alma, donde se realiza terapia del alma a través de la pintura, el compañerismo, el afecto y las enseñanzas sobre el arte del espacio, de la forma, de los colores, de la luz y la sombra.
La pintura me provoca alegría, me da tranquilidad y serenidad.
@melcyquintana